EN EL CINE HEMOS TERMINADO HACIENDO UNA FOTOCOPIA DE LA TV
El cineasta miembro del Congreso Nacional, Marco Enríquez-Ominami estrena su primera película en 35 mm en el circuito de salas comerciales. El nerviosismo es evidente, más allá de su experiencia con el audiovisual en distintos formatos, las expectativas para su nueva producción Mansacue que finalmente se estrena el 24 de abril con 20 copias en las salas nacionales son altas, no tanto en su propuesta cinematográfica, sino más bien por su vocación masiva.
Por Fernando Caro
La idea fue traspasar el exitoso programa de TV La Vida es una Loteríatransmitido por TVN y luego por Mega. El proyecto demoró 2 años y costó 700 mil dólares financiados por la Lotería de Concepción, la casa productora de Enríquez-Ominami Rivas y Rivas y al final del proceso sumó a Rodrigo Danús, el propietario de la productora Broadeyes.
Para el director se trata de “una película de clase media, más simplista”. “Yo he criticado muchas películas por eso, pero voy a jugar el juego en el que me siento más bien un impostor, porque probablemente en el glóbulo izquierdo de mi cerebro es una película que no habría hecho”.
Desde hace rato que en materias cinematográficas, Enríquez-Ominami no aparecía en la lista. Desde 2002 con su Chile, Los Héroes Están Fatigados que no sabíamos de él en este plano. Confiesa estar preparado para la crítica que espera “va a ser muy dura”, por el hecho de apostar a un relato de vocación masiva y “por ser quién soy”, dice. “Espero que no, pero creo que va a haber un debate falso, por más que muchas escenas las haya hecho no como Diputado”.
Se declara un consumidor de cine “despenalizado” ya que no le hace el quite a Matrix ni a Loco por Mary, pero de haber estado como un “animal viendo películas” ahora dice estar bloqueado ad portas del estreno. De la película, el estado de la cinematografía nacional y el debate que deberá enfrentar en la Cámara de Diputados cuando se discuta el marco regulatorio de la TV Digital conversamos con Marco Enríquez-Ominami, ¿Un honorable del cine chileno?, juzge aquí.
Hace un año atrás catalogaste a “Mansacue” en Revista ONOFF como “Una Orgía de Diálogos, Emociones y Retratos”… Ya con la película lista, ¿Cuál es tu impresión de ella?
Yo tengo un defecto, doy muchas entrevistas y trato de que sean lo más entretenidas, pero la película es de un calibre moderado. No es una obra de arte, está inspirada en una serie, por lo que tiene fortalezas y debilidades.
Debe ser parte de mi locura, pero yo me rió mucho con la película, a lo mejor estoy muy enfermo. Me rió mucho cómo hablan los actores. Terminé la postproducción en Argentina y el postproductor se reía a gritos, por lo que no debo estar tan loco.
Me parece que es una comedia que debe probarse, yo creo que es divertida, son tres historias sencillas, sin panfleto, sin discurso, que contiene mucho diálogo. Yo creo que ahí hay un tema en el que tengo mis dudas, porque no está en el género clásico de la acción permanente y eso la hace a ratos un poquito más lenta. Es comedia, yo traté de que fuera como la comedia italiana pero me parece que no lo logré por la cantidad de diálogo que tiene.
Cariquima y La Pincoya, son sin duda lugares extremos, uno por la frontera con Bolivia y otro en una frontera cultural o socioeconómica ¿Querías mostrar esos límites?
Yo quería mostrar dos lugares límites de Chile. Filmé en una toma de La Pincoya increíble. Cinematográficamente no quedó como yo hubiera querido, porque creo que me faltó rigor, pero es un laberinto de casas, de fonolas –es una toma- y en el fondo es un retrato sin panfletos, sin discursos respecto a los ricos y pobres en el Estado de Chile hoy, hay un discurso sobre el gobierno de Lagos con una referencia a la igualdad. Creo que ese es el mérito que tiene, hace una referencia sin discursos, porque el pretexto es el Kino, pero en realidad eso es meramente pretextual, esa es la verdad.
¿Eso se escapa un poco a lo que hemos visto en la serie?
Fuimos mucho más allá porque el leitmotiv de la serie y lo medular es el premio, acá es un pretexto para contar otra historia. Fuimos más cara de palo.
¿Por qué filmar en Cariquima y La Pincoya?
Te voy a contar un secreto, yo soy de origen boliviano, tengo una ascendencia boliviana muy importante, alguna vez el periodismo lo retrató en su minuto, los Gumucio son vascos que pasaron por Bolivia. El vicecanciller de Bolivia hasta hace poco era Jorge Gumucio que es el tío abuelo de Rafita (Rafael Gumucio) y de eso nos hemos reído toda la vida con él. Por eso somos negros, pero nuestra parentela en Bolivia son todos rubios y altos.
Yo tengo un gran vértigo por Bolivia, porque siempre hemos creído que Chile, la gran gracia que tiene es su verdad geográfica, que Chile exista en estas condiciones geográficas insólitas. Su vecindario es muy fascinante, Perú tiene la mejor comida del mundo, Argentina es el país más demente de América Latina ya que tienen esa cosa italiana que es muy brutal, de ahí vienen Gardel, Maradona, grandes líderes, grandes ídolos que nosotros no tenemos. Y después está Bolivia, un país altiplánico que tiene todo lo que te puedas imaginar, algo muy fascinante, pero nosotros despreciamos nuestras fronteras.
Yo creo que tenemos mentalidad de isleños. O sea, un mozo en Chile atiende mal a la gente porque sabe que no va a volver, yo no he ido a Isla de Pascua, pero se dice esto. Tenemos sicología de isleños, como que no nos gusta el continente, nos molesta el argentino, el peruano.
Yo me acuerdo cuando llegué como francés, les cargaba lo extranjero, en cualquier país normal, integrado como Francia, es un túnel por donde pasan miles de personas, vietnamitas, chinos, etc… uno sabe que pasa mucha gente, aquí no, no porque odiemos a los negros sino porque hay pocos, y frente a lo nuevo reaccionamos mal, por eso filmar en Cariquima, es como tratar de retratar una geografía de Chile que a mí me parece insólita, que es como de ciencia ficción.
Vas a ver la película, Cariquima es un pueblo de 500 habitantes al borde a 4.500 kilómetros de altura y son chilenos, eso es fascinante, me impresiona mucho que Chile llegue hasta ahí. Eso es lo mejor, Chile no son sólo Valparaíso, los icebergs y providencia y sus mall’s por hacer una caricatura. Lo más fascinante de Chile es que tengamos viviendo Aymaras en la frontera con Bolivia bajo sus propias leyes tácitas. ¿Haz visto algún buen documental sobre eso? Bueno, debe haber un par -pero hago la caricatura para poder construir mi razonamiento-, El grueso es mirarse el ombligo y no retratar ese tipo de cosas me parece insólito.
Claro, siempre está tocado desde el drama, para el caso de Cariquima, se me ocurren las minas antipersonales, en fin…
Eso es. Siempre están penalizadas las minorías destruidas. Yo quise contar la historia de un chileno egoísta que gana el Kino a 4.500 kilómetros de altura que se encuentra en una cultura que todo es miti-mota.
Me imagino que la aventura en el norte fue todo un desafío…
Sí, de hecho hubo que ponerse oxígeno y todo cuando alguien se mareaba, sobre todo para los técnicos fue muy duro, tenían que cargar un HMI a 4.500 kilómetros de altura y moverse era complicado. Ahí nos demoramos harto. Fue un proceso lento que fue muy rico para mí como autor ya que hacíamos pocas escenas. Para mí es un sueño trabajar como en los grandes estudios en que se hace una escena diaria y en cambio en el cine chileno estamos acostumbrados a hacer 15 y ahí quedan todas las cagadas del mundo, que el peinado no es el mismo, etc… Aquí hicimos tres al día y yo habría hecho dos. Mi sueño es filmar una película con una escena diaria, enfrentar una escena y hacer todos los planos que quieras, decir esta escena y este diálogo todo el día aquí.
Y en eso hay mucha improvisación
Mucho, y ese es el problema. Yo estoy convencido que aquí aún no aprovechamos bien el cine de guerrilla el cien de autor el cine de nouvelle vague, todavía nos enredamos, estamos a medio camino entre querer hacer un cine industrial y uno de autor. Estamos en un híbrido, en uno que esta película se sitúa. Yo creo que la nouvelle vague es en la dura, si no hay presupuesto hay que hacer 15 escenas diarias, pero con una lógica americana y esos presupuestos no se sostienen, salvo dos o tres películas ninguna ha ganado plata.
Tu diagnóstico al cine chileno ¿En qué estado está?
Tengo una crítica y también me autocritico, veo al cine chileno con una gran enfermedad. Creo que en la vida copiar no es grave, copia de copia, todos copian, es el arte, pero fotocopiar es muy grave. La televisión chilena ya se copia a sí misma, y se fotocopia todas las mañanas…
Se mira el ombligo…
Se mira el ombligo, pero eso ya se está traspasando al cine. Hemos terminado haciendo una fotocopia de la televisión en el cine. Son los mismos elencos el mismo vocabulario y yo me incluyo en la crítica, estamos intoxicados, o sea, hemos estado haciendo para la pantalla grande lo mismo que tu puedes ver en la televisión. Entonces la actriz que está exitosa en la tele, al cine. Se pierde la idea del ensayo, de la exploración, y la verisimilitud que es un atributo principal del cine Latinoamericano por su pobreza, y sus verdades históricas… derechos humanos y todo, ese conjunto de atributos de Latinoamérica, nos llevan a que las películas sean verosímiles. Por eso la ciencia ficción no funciona, no entra. El público quiere verse a sí mismo porque hay un hambre de documental, de verdad dura, y yo creo que el documental te permite una escritura de producción muchísimo más elástica, más juvenil, pero no… Filmamos como para el Quinto Elemento y los contenidos son verosímiles, ahí hay un error y yo me incluyo. Los cineastas nuevos, entran en la lógica de filmar El Quinto Elemento, pero filman Los 400 Golpes, entonces hay un problema, o sea, Los 400 Golpes, son cinco locaciones, el arte es súper simple un profesor y cinco escritorios versus El Quinto Elemento, hay una concepción errónea en nuestra forma de hacer cine.
Se ha avanzado mucho desde el Estado para fortalecer la producción audiovisual, pero mi impresión es que se premian películas muy domésticas que difícilmente nos hagan conquistar mercados, el gran drama hoy para el cine nacional, conquistar mercados y para eso hace falta películas de género y universales
Tengo doble militancia en esto. Una opinión muy socialista, yo quisiera un fondo concursable como un grifo de plata para que los autores se equivoquen. En el arte es necesario el error, hay que tener ese derecho. Entonces a diferencia de toda esta lógica de eficiencia, yo tendría un gasoducto de recursos para que los cineastas jóvenes filmaran como locos y que hubiese escándalo… Cómo filman 100 películas si nadie las ve, ese debate yo quisiera. Porque de ahí yo creo que sale algo bueno.
Eso que conversan los franceses hace unos años, de comenzar a financiar menos, pero mejores
Exactamente. Yo soy de la tesis que deberíamos financiar 50 películas al año. Y que entre esas 50 haya películas de subjetividad extrema, que haya de género, de todo. Pero por otro lado, tengo una militancia un poco más momia, y te digo mira en realidad como gobierno deberíamos privilegiar la mirada de CORFO, que lo transformó más en una industria, porque ya no es un fondo concursable retornable o no retornable, ya es una empresa, ya no eres un autor, eres una empresa con un flujo que paga IVA, impuestos, usted se me ordena señor, me presenta una escritura y todo y eso le hace muy bien al cine. Porque sin productora no hay película y por tanto creo que se industrializó precariamente porque se interrumpió. Las políticas públicas están a medio camino en lo que te digo y el FONDART, ayudemos como se hizo con el teatro, porque ahí no hay empresas, hay autores y le va bien. En cine yo creo que hay que definirse, yo no culpo a mi gobierno porque yo mismo tengo una reflexión pendiente. Tengo mis dudas, las dos experiencias han tenido éxitos y fracasos, tanto la industrialización y la autoría por decirlo de alguna manera.
La lógica francesa también está en crisis, entonces no tengo un punto lo suficientemente claro como para decirte mira vamos para allá. Yo presenté una ley llena de contradicciones, una ley muy amplia donde están estas dos formas de enfrentarlo, yo estoy por la industrialización pero yo también soy persona fracaso, terminé haciendo una empresa que le fue súper bien, pero también terminé haciendo un cine menor, mediocre, porque no se puede ser empresario y autor a la vez. Jefe de 50 personas y escribir guiones a la vez es muy difícil. Yo di el paso de industrializarme y armé mi empresa, con contadores y todas las formalidades y soy un empresario ya no… o cada vez menos y me fue bien y viví de eso, pero también miro a Raúl Ruiz y él no tiene empresa y hace películas mucho mejores, lo pasa el descueve, ha pasado hambre pero es un autor de tomo y lomo. Yo quisiera parecerme a Raúl Ruiz, partí así y me fui yendo al otro lado, pero me interesa volver a esas raíces.
Retomando “Mansacue” ¿Los personajes son siempre bien chilenos en la serie “La Vida es un Lotería”, mantienes este perfil en la película?
Aquí también, salvo con la historia de los Aymaras que aparecen varios. Está Luis Dubbó en un papel de Aymara increíble. Pero claro, hay modismos y todo, en ese sentido la película no es original, lo que está dentro del cuadro es lo que importa, porque hay muchas películas que están construidas más bien en lo que queda fuera del cuadro, lo inquietante. Aquí no, no hay nada inquietante, es una película muy Otto en ese sentido, todo lo que importa está en el plano. Es su mayor defecto, pero también su masividad, porque es una película muy televisiva con locaciones muy espectaculares. Es masivo, es más simplista, pero es una opción. Yo he criticado muchas películas por eso, pero voy a jugar el juego en el que me siento más bien un impostor, porque probablemente en mi glóbulo izquierdo de mi cerebro es una película que no habría hecho. Pero a mí me queda cómoda, no es la película de mi vida, pero le tengo cariño, lo pasé bien haciéndola.
Desde el documental “Los Héroes Están Derrotados” que no estrenabas en sala y de eso ha pasado un buen tiempo…
Lo que pasa es que mi mamá que es editora de televisión, me dio un consejo. Sabremos más adelante si tenía finalmente la razón o cometí un error. Me dijo mira: ser cineasta en Chile es muy duro, y se me había abierto la posibilidad de hacer televisión y me dijo profesionalízate en eso, suelta la mano, y llegué a hacer 100 telefilms. He hecho varias series, Cuentos de la Ciudad, Cuentos Chilenos y otros, 7 años de la Lotería y me especialicé en la producción de ficciones para la TV, tanto para Chile como para el extranjero.
Pero la pregunta va dirigida a sí te interesa aún navegar por las aguas del cine de autor, como los primeros cortometrajes que hiciste…
Sí. Tengo dos proyectos de autor, uno sobre el MIR que no he podido filmar porque todavía no me he consigo toda la plata y porque el guión creo que tengo que reenfocarlo. Es sobre mi papá, pero en realidad él no es el héroe sino el guardaespaldas. Me falta mejorar el guión -ha pasado como por 10 consultores-, he trabajado mucho pero le falta la última vuelta. Ahí me estoy atormentando, es una película como para volver a matar a mi papá.
El otro proyecto que estoy trabajando es la historia de un diputado, se llama “El Honorable” y me estoy riendo a gritos con Guillermo Hidalgo, con quién hacemos el guión por las noches. Es un diputado que salió electo por doblaje, por sistema binominal, una rata… un ser humano que sale no por mérito propio sino por los votos de otro, que es hijo de un gran parlamentario y que no quiere ser diputado porque odia la política, pero lo hace por plata.
¿Mucha ciencia ficción?
No lo sé y no te lo voy a decir, pero me voy a reír mucho, será en tono de comedia.
Volviendo a “Mansacue”, entiendo que hay cameos, por ejemplo el de Miguelo y Peter Rock que las hacen de Starsky & Hutch…
Sí, eso está muy bueno. Hay varios, la de Miguelo y Peter Rock está espectacular. Hacen de una dupla policial muy antidrogas, muy antibohemia. Son dos personajes muy enojados, muy mal genio y muy violentos. Les queda muy simpático, eso me parece muy bien logrado. La otra es la Karen (Doggenwailer) y Daniel Vilches que lo hacen muy bien, la Karen está muy simpática y Daniel también, Es un chiste de Vilches que prácticamente lo dirigió él, de hecho ahí tuve que casi poner la cámara no más.
¿Hay plan de distribución para “Mansacue”? Llegaste a un acuerdo de precompra con TVN, pero la serie luego se fue a Mega, ¿Ese acuerdo se mantiene?
Sí, eso fue hace cinco años y se respeta, la serie es una cosa y la película otra. La plata la pusimos Rivas y Rivas, y Lotería.
Aquí hice una innovación porque el distribuidor voy a ser yo mismo, decidí que mi empresa fuera la distribuidora, es bien inusual, ya no se usa…
Eso es como a la antigua, el director es productor, distribuidor y todo…
Lo estoy haciendo yo. Viendo si dan el trailler en las salas y todo, hice el diseño junto a una empresa gráfica, todo está hecho por nosotros. Es una apuesta, humildemente estudié el tema, creo que los distribuidores tienen más sabiduría en esto, pero algo sé de comunicaciones y me pegué un salto al ser distribuidor de mi mismo.
¿Y entonces tienes pretensiones de ganarte el Kino con “Mansacue”?
No, es un proyecto moderado, relativamente ambicioso, pero súper controlado. Es un proyecto de clase media. Estoy muy contento con ella.
:: TV Digital
¿Cuál fue tu razón para desde la cámara de Diputados salirte del tema de la televisión? Uno entiende que por razones obvias en el sentido de estar dentro de ese negocio, por lo que habría intereses creados. Pero no sería un aporte cultural tu figura política en ese tipo de discusiones… Dicho de otro modo, ¿Para la discusión del marco regulatorio que deberá tener la TV Digital en Chile te harás a un lado en esa discusión?
Para nada. Varias cosas. Yo no he decidido irme del audiovisual, que no esté filmando ahora no significa que esté afuera. Estoy preparando un documental sobre Hugo Chávez y los proyectos que te comentaba, o sea, voy a seguir. Lo que estoy más bien abandonando es mi vocación de productor de televisión, de hacer cosas industriales, porque lo hice mucho y estoy medio cansado. Pienso que no estoy haciendo bien las cosas, porque soy autocrítico y quiero hacer bien las cosas, hay etapas, probablemente volveré. Pero por ahora quiero volver a hacer cosas más de autor, uno.
Dos, sobre la televisión digital hay dos niveles del debate. Uno es la norma y la norma es una discusión genérica que debiera interesar a todos los chilenos y que lamentablemente interesa a muy pocos. Y ahí no me voy a inhabilitar porque soy ciudadano y además creo que a este país discute poco.
Tengo mucho conocimiento de televisión y por algo en la Cámara de Diputados los sucesivos presidentes de la Cámara me han pedido hacerme cargo de las comunicaciones, por lo que creo que ahí soy el que algo le doy a las comunicaciones y no me voy a inhabilitar de opinar de eso. Lo que sí, voy a ser muy cuidadoso de que cuando sienta que la discusión se precise demasiado y favorezca a un canal más que otro, ahí me tengo que borrar, porque ahí tengo intereses creados y lo que voy a hacer es inhabilitarme para ser transparente. Es más, creo que soy de los pocos parlamentarios tan transparentes, todo el mundo sabe lo que hago, no acuso a ninguno, pero yo no tengo ningún fundo ni ando por debajo con nada, no tengo exportadora ni nada.
Dije en su minuto tengo una empresa que tiene contrato con Mega que terminó, uno con TVN que terminó y un contrato con Lotería y Chilefilms que están abiertos y ahora con (Rodrigo) Danús que se hizo socio de la película.
Y así cada vez que yo sienta que como diputado puedo favorecer a alguien me inhabilito y lo hecho varias veces, las leyes sobre la Polla por ejemplo yo no las voto, porque es la competencia de Lotería y de eso hay registro en el parlamento.
¿No te parece que debió haberse instalado como un tema país? (Uno ve a la SUBTEL muy sola en esto) Militares por la logística y conocimiento del espectro, MINEDUC, Interior, etc…
Yo creo que Pablo Bello ha estado muy solo y lo ha hecho bien, lo han acompañado Francisco Vidal y René Cortázar, pero muy poco. Tengo tres niveles de reflexión. La política en general siempre ha tenido una relación utilitaria con las comunicaciones, es decir, les sirve para salir en la tele y desprecian el debate sobre eso. Le tienen mucho miedo porque hablar de esto significa pelearse y pueden perder con la Revista ONOFF -estoy inventando- pero me refiero a grupos poderosos, como Copesa, CRC, por lo que creo que la política tiene una cosa muy cobarde y además utilitaria con las comunicaciones.
En un segundo nivel, creo que la derecha a mi juicio tiene conflictos de intereses porque están muy interesados en mantener un sistema que se legitimó en dictadura, el modelo que tenemos de comunicaciones está hecho en dictadura. La misma SUBTEL.
Y la izquierda tiene una reflexión muy pobre en torno a las comunicaciones. Ayer mismo vengo saliendo del Congreso del Partido Socialista que duró dos días y hay una frase a la pasada sobre las comunicaciones. Como que hablar en la izquierda de comunicaciones es hablar de frivolidad, es como hablar de farándula. O sea, a mí se me ha acusado de frívolo porque estoy metido en las comunicaciones y me parece que un político que no entienda que las comunicaciones son inmanentes, no entiende.
Y el tercer nivel de discusión, que es más bien una crítica fraterna, es que nosotros como coalición no hemos sido capaces de aprovechar al máximo las potencialidades de este debate, que es un debate cultural e hiper ideológico. En eso hemos cometido un error y en eso soy generoso de meterme, porque humildemente creo que soy el que más ha metido el tema en la agenda, lo instalé en la comisión de ciencia y tecnología de la Cámara de Diputados, armé una sesión especial, armé un documento, he tratado de mantener el tema en la agenda porque es un gran tema que el país debiese debatir, Bush lo hizo, Chirac, Zapatero, Sarkozi lo hace, no hay ningún presidente relevante que no haya pasado por este tema y aquí se habla poco.
¿Y suponiendo que ya tenemos humo blanco respecto de la norma, cuál para ti serán los temas relevantes del debate parlamentario?
Varios, ante cualquiera de las normas y cualquier debate de la televisión digital va a ser desagradable. Porque hoy estamos acostumbrados a un modelo tanto desde la oferta como de la demanda, los canales recién hace tres años están ganando plata, antes era pura pérdida, por lo tanto están súper cómodos. Y con la televisión digital va a ocurrir que boom, van a tener que repensar su estructura de costos, porque va a haber competencia y eso no les va a gustar.
Por otro lado, los usuarios estamos acostumbrados a prender la tele y punto, no ahora va a tener que comprar una cajita. Esa cajita es probable que en tres años más haya que cambiarla por otra cajita y va a tener que aprender a usarla, va a tener que enfrentarse a una orgía de oferta, va a tener que acostumbrarse a que el cable tendrá otro valor, que va a haber otras aplicaciones tecnológicas, entonces te aseguro que va a haber algo de tufo a Transantiago, es decir, oye, antes éramos seis canales y el que tenía plata compraba cable y ahora tengo que comprar una caja, tengo que endeudarme y además yo tengo una caja que es menos buena que la de él, la de él es de alta definición y la mía es multiplex. Va a tener aliento a Transantiago.
Yo anuncio que preparémonos, porque cualquiera de las normas adoptada por cualquier gobierno se enfrenta a un desafío como lo fue para la BBC en Inglaterra, que fue un desastre en un principio, como lo fue en EE.UU. en España, o como ha sido en Francia. En todos los países ha sido tema, cuando te tomas las cosas en serio.
Yo quisiera que las aplicaciones tecnológicas fueran lo más barato posible y de uso masivo. Y ahí un mensaje directo, los precios para mí son una variable relevante. Es cierto que va a existir una convergencia de precio a la larga, porque se van a producir las cajitas cada día más baratas, pero hoy en día algunas de las aplicaciones tecnológicas como la portabilidad de la señal siguen siendo caras y los prototipos que existen son de un alto precio, como en Brasil y otros países.
Otra variable muy importante es que deberíamos usar la norma que garantice la mayor eficiencia del espectro, que nos deje más espectro para usar…
Por lo tanto, deberían hacerse pruebas técnicas comparativas…
Ha habido. Yo quisiera mayor eficiencia espectral y ahí creo que el Mpeg 4 es reimportante como compresor para decírtelo con mísiles claros. Yo diría que hay muchos atributos, sin ánimo de latear. Mi impresión es que el gobierno toma una decisión que es pilla, al retrasar la norma se vio acorralado y dijo ya, junto a la norma voy a anunciar las tres leyes, con lo que el debate de la norma vas a ver que va a pasar a un segundo plano porque vamos a entrar de lleno a tres debates hiper ideológicos. Propiedad de las Concesiones: definidas o indefinidas, quién puede o no entrar, TV regional, es decir, en muy pocos segundos vamos a entrar a un paso muchísimo mayor.
Este es el debate mayor del Gobierno de Bachelet y a mi juicio lo han mirado a huevo y lo han retrasado a mi juicio por temor, es el debate más cultural e ideológico.
Que emana de un Ministerio con toda la impopularidad del Transantiago
Además, esa es una cosa muy bananera, en todos los países hay dos ministerios separados, Transportes y Telecomunicaciones. Aquí estamos preocupados de los permisos de circulación –exagero, haciendo una caricatura- y de la norma digital, es asimétrico.
¿Y qué opinión manejas respecto de que sea SUBTEL en quién haya recaído la decisión, siendo que por su conocimiento y experiencia esté más cerca de la telefonía que de los broadcasters y la televisión misma?
Yo creo que la SUBTEL ha recuperado terreno y soy bien testigo de eso. Yo creo que Pablo (Bello) y la SUBTEL lo han hecho muy bien en ese sentido y me deja una buena impresión, han sido rigurosos y no ha aguantado presiones indebidas de algunos canales de televisión, en eso ha sido muy valiente en el debate, para ser un subsecretario te digo que hay que tener cojones para enfrentarse a un poder del Estado que son los medios de comunicación.
El tipo ha viajado y aprendido mucho, ha recuperado terreno. En eso no tengo crítica, lo digo con mucha lealtad hacia mi gobierno, creo que la elite está muy endeuda. Pablo es una excepción, dentro de su precariedad ha enfrentado bastante bien algo que es ridículo y es que dependa de él. Le ha hecho bastante honor a una misión que se le da por ley, hiper absurda, un decreto de la SUBTEL que es decidir esto, él ha sido muy riguroso para no pasar a llevar ni a su ministro ni al gobierno, teniendo él todas las atribuciones para hacerlo. En teoría él podría decretar la norma solo. En teoría.
Me da la impresión de que el gobierno hace una lectura errónea frente a un supuesto antojadizo, más canales igual más democracia. Además aparece el episodio del correo electrónico al subsecretario Bello ofreciendo dinero –no para él claro- de elegir una norma en este caso la europea, también Vidal desde TVN defendió la DVB-T…
Recuerda que en ese minuto había tres normas, americana, europea y japonesa…
Y claro, la japonesa estaba en ciernes y no existían las chinas…
Entonces muchas de las afirmaciones se hicieron con la información existente, por ejemplo Taiwán se inclinó por la europea cuando no existía la japonesa, a su vez también muchas han ido mutando por lo que uno hace las declaraciones respecto a la realidad que existe.
Todas las normas han ofrecido al gobierno planes de ayuda de largos incentivos es el lobby, pero por ejemplo ANATEL ya se bajó de la americana (ATSC), pero cuando el debate estaba muy caliente y una parte de ANATEL amenazaba y se fue en la dura, -entonces sí querían jugar en serio- es que Francisco Vidal desde TVN dijo lo que dijo. Y en eso estuvo bien, si quieren jugar contraponemos otra mirada.
Cuando el debate se ha ido tecnificando hemos vuelto a una cosa más racional, si hasta hace un año era un debate hiper hot.
Se decían cosas como que la norma europea era democrática y las otras no…
Exacto. Yo creo que con humildad junto a mucha gente más hemos ayudado para frenar esta caricatura que dices, hice un documento de 10 páginas en que me encargué de explicar junto a un abogado para plasmar de qué se trata porque si no la caricatura era completa. Y la conclusión que yo me hago es que todas las normas tienen dificultades, tanto en lo legislativo como en lo técnico, por lo tanto el usuario se va a molestar, acuérdate de mí…
Y la tele le duele al chileno
Se va a indignar en tres años más. Oye la tele era mucho mejor antes ahora es un forro y claro que le va a doler, por eso es un gran tema. Además que creo que el gran tema de este país es la tele, se llega a horas de consumo diarios. Horas.